La verdad es que estos nombres para un cole de primaria igual suenan un poco raros, pero es que realmente necesitamos conocer todas esas cosas que se pueden hacer con grados, esos que
llevan los ángulos.
Recordad que la sonda se lanzará y volará hacia arriba impulsada por el globo, pero seguramente... fijo, que hará algo de viento, poco o mucho, pero el aire
llevará nuestro artificio hacia alguna dirección mientras se eleva.
La sonda va equipada con un transmisor de 5 vatios en la banda de 70 centímetros, y aunque solamente tengamos aire entre ella y nuestro receptor, posiblemente la señal legue a debilitarse. Para concentrar la que nos llegue desde la aeronave hasta la base de operaciones emplearemos una antena
Yagi-Uda de siete elementos que fabricaremos nosotros mismos, pero claro, una antena de este tipo necesita
apuntar a un objetivo, nuestra sonda.
El globo volará en una dirección determinada que se separa desde la posición de lanzamiento, y contando que se elevará a la vez, necesitaremos dos ángulos para apuntar nuestra antena hacia él.
Para hacer un poco más divertido este rollo de los ángulos, en clase nos pusimos a fabricar nuestro propio teodolito, y para el que solamente necesitamos papel, cartón y un clavo.
Una vez terminados todos estos inventos, tuvimos que aprender a orientar los cero grados hacia el norte con la ayuda de una brújula.
Ahora sí, ya podemos imaginarnos la sonda volando y apuntar con los dos ángulos hacia ella con nuestro bonito teodolito.